Una historia de amor y alta montaña
Encajado entre valles y montañas, puerta de entrada a la sierra, empezamos nuestra aventura en Becerreá, tomando primero la carretera LU-722 hacia Navia de Suarna y luego, al llegar al pueblo de Liber, la LU -723 que baja a Pontes de Gatín. Aquí podemos hacer una parada para ver el puente romano sobre el río Navia del que cuenta la leyenda que en cada orilla vivía uno de los protagonistas de la siguiente historia:
Le pidió un hombre al diablo que construyera un puente para poder ir a ver a su enamorada, el diablo le concedió el deseo pero, a cambio, le dijo que le entregase a su primer hijo. Cuando llegó el día, el hombre no tuvo coraje de entregárselo y engañó al diablo entregándole un gato; y a eso debe su nombre este puente.
Continuamos por la carretera entre bosques de castaños, siguiendo el canal del río Cancelada y, a unos 20 kilómetros, encontraremos el Castillo de Doiras, de propiedad privada, pero de entrada libre para el público. Este castillo es famoso también por una leyenda: la de la "mujer cierva"; Aldara, hija del noble que vivía en este castillo, estaba a punto de casarse con el hijo de otro noble cuando, sin ninguna explicación, desapareció. Su hermano Egas acompañó durante días y días al enamorado en busca de su hermana, sin poder encontrarla. Pasados los años, Egas cazó una enorme cierva blanca en el bosque, a la que le cortó una pata como trofeo. Al llegar al castillo descubrió que la pata se había convertido en una hermosa mano de mujer que portaba el anillo de rubí que siempre llevaba Aldara.
El origen de la fortaleza, cuya torre de homenaje se levanta imponente al pie de las cumbres más altas de la sierra, es incierta. Las referencias más antiguas se remontan al siglo XV.
Saliendo de Doiras hacia la izquierda, vamos en dirección a Campa da Braña, a sólo 12 km. Desde aquí tenemos dos alternativas: